Es por todos sabido que en Asia comen unas cosas muy raras, o al menos raras desde nuestro punto de vista occidental. Así que desde este humilde blog intentaré acercaros poco a poco las comidas que me vayan pareciendo más exóticas.
Hoy empezaremos con algo no tan raro, por eso de ir poco a poco. El plato elegido se encuentra por todos lados en Singapur, y lo ponen tanto como plato principal como de acompañamiento. La anchoa.
"En occidente también comemos anchoas" me diréis. Es cierto, pero la costumbre de secarlas es más popular aquí, y la de freírlas y mezclarlas con picante es genuina asiática.
Las anchoas secas te las ponen a veces en los restaurantes como acompañamiento, o las echan en la sopa. También las puedes comprar en cualquier tiendecilla de barrio.
También constituyen un plato principal emborrizadas, anchoas fritas con verduras. Aquí está un auténtico plato de Chinatown.
Esas cosas rojas no son anchoas, claro está, es chili. Este es uno de los platos más picantes, y salados, que he comido en toda mi vida. Lo mezclé con arroz y aún así me tuve que tomar casi litro y medio de cerveza para poder digerirlo. Fue un sacrificio horrible.
Pero no acaba ahí la cosa. Imagina que te vas un día al cine, ¿cómo no vas a poder disfrutar de unas ricas anchoas secas mientras ves Interstellar? Eso no puede ser. Por eso las hay también en plan snack, con cacahuetes.
Como dice el paquete, "picante y crujiente". Aquí tenemos el producto una vez fuera de su bolsa.
Más cacahuete que anchoa, eso sí. Ideal para ver una peli en casa y beber como si no hubiera un mañana, porque eso rojo es también chili, y pica como su puta madre.
Eso es todo por ahora, pero seguiremos buscando cosas más rarunas.
Ficha técnica
Nombre: Anchoas fritas
Nivel de rarunidad: ★☆☆☆☆
Nivel de picante: ★★★★☆
Sabor: ★★★★☆
Facilidad para encontrar: ★★★★☆
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