Como podéis apreciar no es muy clásico. Pues sorprendentemente se trata de un simple edifico de casas, no es un museo ni nada por el estilo. Simplemente han intentado darle un nuevo color a la ciudad.
Al pie del mismo hay varias cafeterías y tiendas intentando sacar provecho de la fama del edificio. En los portales del mismo hay carteles pidiendo por favor que no se entre, que el trasiego de turistas es insoportables. ¿Os imagináis vivir en un edificio famoso? En la zona de alrededor del edificio también hay construcciones curiosas.
En la foto siguiente se puede ver como contrasta el edificio con la sobriedad propia de Viena. Comparadlo con el edificio de al lado.
La verdad es que merece la pena visitarlo, contrasta mucho con el resto de la ciudad.
Hundertwasser dijo: “Un pintor sueña con casas y una buena arquitectura, en la cual el hombre sea libre y se haga realidad este sueño”.