Hace ya mucho que no posteo, con esto de la búsqueda de empleo he estado muy liado, y además salvo esta actividad que os voy a contar no he hecho muchas otras cosas. Por suerte eso puede ser que cambie pronto porque si el tiempo acompaña la semana que viene iré al Pirineo con Yamil y Lore.
Bueno, la actividad que os voy a contar ahora la tenía pendiente desde hace mucho tiempo y por fin este año se dieron las condiciones necesarias para hacerla. Este año, como bien sabéis ha caído mucha nieve en la sierra y se han podido hacer actividades invernales hasta muy entrada la primavera. Así que en mitad de Mayo decidimos calzarnos crampones, coger los piolets y tirarle a una de las vías más bonitas de la sierra en invierno.
Mis compañeros de fatigas esta vez fueron Yamil (of course), Marcos y Vane. Estos últimos no han aparecido anteriormente en este blog. Son del club Treparriscos, como yo y se están iniciando ahora en actividades invernales.
La actividad duró dos días. El primero nos aproximamos al refugio de la Caldera y el segundo hicimos la cara norte y volvimos a bajar. Para hacer semejante hazaña tuvimos que cargar unas buenas mochilas, con la comida, los sacos, aislantes, el gas, agua y los útiles de escalada (incluyendo cuerdas, tornillos, fisureros y demás). Ahí vimos que lo primero que hay que trabajar es el arte de preparar una mochila razonable en la que no falte nada esencial, pero que no pese un quintal. En esta foto se puede ver que la mochila de Vane era más grande que ella.
La salida la hicimos desde el punto más alto donde se puede dejar el coche. Una vez allí seguimos la cresta hasta la caldera. Al principio íbamos sin pisar nieve, pero a medida que nos acercamos la cosa se fue poniendo más interesante y tuvimos que calzarnos los crampones.
Esta parte era técnicamente muy sencilla, pero aún así había que ir con cuidado. Tuvimos un par de medias laderas muy sencillitas pero con bastante caída, así que la prudencia mandaba ponerse los crampones y llevar el piolet por si acaso. No hay que olvidar que muchas veces los accidentes ocurren en las partes más sencillas. De hecho había gente haciéndolo sin crampones, lo que a mi personalmente me pareció una locura.
Sin mucho contratiempo llegamos al refugio de La Caldera. Aunque ya estaba bien entrada la primavera la cantidad de nieve que ha caído este invierno hizo que nos encontráramos el refugio totalmente cubierto de nieve. Por suerte la gente del refugio Poqueira habían dejado una pala y ya habían abierto hace tiempo un caminito para entrar.
Dentro del refugio por supuesto había entrado la nieve, pero se podía estar. Las camas y la mesa estaban secas, que era lo que más importaba.
Allí en el refugio conocimos a bastante gente que estaba en una situación parecida a la nuestra. La mayoría iba también a hacer la cara norte. Empleamos el resto de la tarde/noche en derretir nieve, cenar y reponernos para el día siguiente.
Pudimos dormir sin estrechamientos , no hizo nada de frío (usando los sacos de invierno, claro está) y al día siguiente nos levantamos todos a las 6 de la mañana para atacar la vía con buenas condiciones. Como éramos varios grupos dejamos espacio entre unos y otros y a nosotros nos tocó desayunar mientras otros le iban tirando.
La aproximación a la vía es muy evidente una vez se sale del refugio, y se puede hacer incluso de noche. Sin embargo después hay que hacer una media ladera que es algo peligrosa y es recomendable esperar a tener algo de luz. Cuando llegamos allí ya estaba amaneciendo, por lo que no tuvimos que esperar.
Como ya digo la primera media ladera es quizás la parte más delicada, además tiene bastante patio. Por suerte en algunos sitios no hay piedras esperándote si caes, pero aún así lo mejor sin duda es no caerse. Hay que ir con mucho cuidado, clavando bien todas las puntas de los crampones y los piolets. En caso de duda siempre hay que usar la técnica frontal.
También tiene su parte de descenso, con la que hay que tener un cuidado extremo.
Después comienza la subida propiamente dicha. La pendiente es muy elevada, pero al ser una subida y tener las huellas marcadas era bastante más fácil que la media ladera. Eso sí, la exposición es mucho mayor, a partir de que empiezas a subir ya sí que no puedes permitirte un despiste.
En la subida tuvimos un pequeño percance. Uno de los piolets de Vane se calló, pero con la suerte de que se quedó encajado unos 20 metros más abajo. Como subir con un solo piolet no es nada recomendable Yamil, que es el más experimentado, bajó a recogerlo. Mientras yo monté una pequeña reunión para que pudiéramos esperarlo seguros. Durante toda la vía se pueden montar reuniones de forma segura y rápida. Esta en concreto la hice echándole un lazo de cuerda a una roca enorme.
Con el piolet recuperado seguimos nuestras andanzas. El siguiente obstáculo con el que contábamos era con un resaltillo de hielo que hay que escalar. Desgraciadamente el hielo estaba en penosas condiciones y tuvimos que bordearlo. Realmente nos hacía mucha ilusión hacerlo, pero ya habrá otras ocasiones.
Finalmente decidimos tirarle por una salida que no es la más directa, tenía un poco de mixto así que decidimos sacar las cuerdas. Yamil montó primero una reunión a cañón y ya me aventuré yo a tirarle de primero.
De esta parte no hay fotos porque fue algo más delicado. No era fácil proteger el largo, a pesar de que había mucha roca, por otro lado tampoco era demasiado difícil. Lo malo fue que no dieron las cuerdas de sí como para llegar arriba, así que tuve que montar otra reunión y ya después salir de allí. Con tanto lío los pies se nos quedaron helados.
Finalmente nos hicimos la foto de la cumbre.
1 comentario:
campeon me alegro que la fase de paron haya terminado....
pd: la foto de la cascada de la norte no es esa, esa es la cascada que enrando por dejas a la derecha...
espero poder ver otra de pirineos.... jejejje
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